Naciste

Naciste con el cuerpo blanco

y la tersura de tu piel
terciopelo...

Te escabulliste del vientre

en un tobogán de juegos.

Te asombraste al ahogarte con el aire

y gritaste con la primera paliza...

Viniste blanco,

con la piel tersa...

Viniste puro,

con el pelo húmedo
y los ojos semiabiertos.

Viniste

sin cicatrices en la piel
sin contornos en tu esfera,
llegaste sin aristas,
sin ebriedades ni humo,
llegaste...
caminaste
te reíste ebrio
te hiciste fumarola
te acobijaste en vientres
te aconsejaste
te dijiste
constestaste.

Enmascaraste en la esfera.

Te rodeaste de límites

y creaste aristas...

Te hiciste una cicatriz andante.

Publicado en Molino de Tierra. Fondo Editorial Rionegrino, EUDEBA, 1987