Hablo
del amanecer cotidiano,
desde el este.
Cuando el sol ilumina blanco
a lo celeste
y a lo negro.
Cuando el pálido pétalo se estremece
con el rasguño del rocío
o cuando, en invierno,
tirita el rayo indeleble
(sin importar el frío)
para apaciguar al hombre congelado.
En Molino de Tierra, Fondo Editorial Rionegrino, EUDEBA, 1987.
En Molino de Tierra, Fondo Editorial Rionegrino, EUDEBA, 1987.
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